Poco se sabe de la hija consentida del narcotraficante Pablo Escobar, quien fue dado de baja por la policía de Colombia.
22 años después de ese hecho, solo se conoce una foto de cómo luce ahora la princesa del capo.
Cuando agentes ultimaron al líder del cartel de Medellín, la pequeña tenía 10 años. Ahora Juana Manuela Marroquín -su nuevo nombre- con 31 años tiene una nueva vida en Argentina, país adonde emigraron con su madre María Victoria Henao y su hermano Juan Pablo Escobar -quienes también se cambiaron de identidad.
La única foto que se conoce de la apariencia física actual de Juana Manuela es una en la que aparece al lado de su mamá y su hermano.
Quien fuera la princesa del capo más poderoso de la historia del narcotráfico maneja una vida de bajo perfil, pues no ha brindado entrevistas a medios de comunicación.
Recientemente permitió que el periodista José Alejandro Castaño conviviera con ella y con su familia durante 20 días en su ciudad de residencia: Buenos Aires.
La intención del reportero era escribir un libro sobre la nueva vida de los Escobar en Argentina, pero distintas condiciones y exigencias de la familia transformaron el ejercicio periodístico y el autor de la investigación.
Castaño Hoyos terminó publicando un libro llamado ‘Cierra los ojos, princesa’, frase que le decía Pablo Escobar a su hija.
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